Alcobendas es un municipio de España perteneciente a la Comunidad de Madrid. Se encuentra a 15 km al norte de la capital y a 669 m de altitud sobre el nivel del mar. Limita con los municipios de San Sebastián de los Reyes, al norte; Madrid, al oeste y al sur; y Paracuellos de Jarama, al este. Según el Instituto Nacional de Estadística a , uno de enero de 2024, Alcobendas cuenta con una población de 119.416 habitantes, 62.513 mujeres y 56.903 hombres.
El centro de la villa está situado a una altitud de 669 m sobre el nivel del mar. El municipio de Alcobendas limita con los municipios de Madrid, San Sebastián de los Reyes y Paracuellos de Jarama.
Históricamente, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes han formado un continuo urbano siendo separadas tan solo por dos calles continuas: la avenida de España (la acera izquierda respecto al comienzo de la vía pertenece a Alcobendas y la acera derecha a San Sebastián de los Reyes) y la avenida de Madrid (los números pares se encuentran en el municipio sansebastianense mientras que los números impares pertenecen al municipio alcobendense). Actualmente, y debido al crecimiento de ambas, comparten las mencionadas anteriormente, además de la calle del Cabo de Gata y la avenida de la Albufera (ambas pertenecen administrativamente a San Sebastián de los Reyes aunque una pequeña parte de la misma entran en el término municipal de Alcobendas a través de la rotonda que las une con las calle del Embrujo y la avenida de Pablo Iglesias), la calle de Gloria Fuertes (los números pares se encuentran en el municipio sansebastianense mientras que los números impares pertenecen al municipio alcobendense), la calle de Francisco Largo Caballero (pertenece administrativamente a Alcobendas pero el comienzo de la calle se encuentra en territorio sansebastianense), parque Cerro del Tambor (pertenece administrativamente a San Sebastián de los Reyes aunque una pequeña parte del mismo entra en Alcobendas), la calle de Manuel de Falla (pertenece a Alcobendas, con la excepción del número 91 que forma parte de San Sebastián de los Reyes), la calle de Isabel II (cuya parte final pertenece a Alcobendas y acaba en una calle sin salida) en la que se encuentran los números 3, 5 y 7 y la avenida del Juncal (pertenece administrativamente a San Sebastián de los Reyes aunque una pequeña parte de la misma entra en Alcobendas).
De incierto origen, Alcobendas tiene su primera cita documentada en el año 1208 al darse límites entre Madrid y Segovia por el rey Alfonso VIII de Castilla. Fue una aldea del alfoz de Madrid hasta el año 1369 en que Enrique II la cedió a Pedro González de Mendoza en premio por su apoyo en la guerra contra su hermano Pedro I. Su nieto Iñigo López de Mendoza, el marqués de Santillana, permutó con el conde de Gelves, Gonzalo de Guzmán, sus derechos sobre Alcobendas con los de la villa de Torija (Guadalajara) en el año 1453 para, a su vez este, hacer lo propio en 1454 con Diego Romero, alcalde mayor de Toledo, a cambio de la villa vallisoletana de Valdenebro. En 1457, tras trueque con la villa toledana de Carmena, aparece el señorío en posesión de Diego Arias Dávila, contador mayor de Castilla, a cuyos descendientes, los condes de Puñonrostro, va a pertenecer Alcobendas hasta el año 1811 en que desaparecen los señoríos. El escudo actual de Alcobendas, al igual que el de San Agustín de Guadalix, es precisamente el de dicho condado.
La jurisdicción de los señores de Alcobendas no llegaba más allá del perímetro del caserío del pueblo, «hasta las goteras de sus últimas casas», perteneciendo a la de Madrid todo el campo circundante donde el alcobendeño trabajaba, de suerte tal que tenía que soportar una doble carga impositiva, pechando ante su señor y ante la villa de Madrid. Esta sobrecarga tributaria, acompañada de una tiránica actitud por parte de su señor Juan Arias Dávila motivó que varios alcobendenses se asentaran en un próximo cerro de la jurisdicción de Madrid y solicitaran vecindad a su concejo. Nacía así el vecino San Sebastián de los Reyes en el año 1492 al amparo de una bien trazada política antiseñorial del concejo de Madrid y de los Reyes Católicos en su intento de restar fuerza a la nobleza. Aquí comenzaron las animadversiones entre los habitantes de uno y otro pueblo que sembrarían, durante siglos, de querellas y pleitos las instancias judiciales.
Fuente: Wikipedia