Arganda del Rey es un municipio y localidad española de la Comunidad de Madrid, situada a 28 km de Madrid. Enlaza con Madrid a través de varias líneas de Alsa, de la línea 9 de TFM de metro, por la autovía A-3 y por la autopista de peaje R-3 (véase la sección de transporte). La población del término municipal es de 59.513 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística a 31 de diciembre de 2024.
Pese a que el primer asentamiento definitivo corresponde a la presencia árabe en la península ibérica, los celtas y después los romanos entraron antes en contacto con la zona. Los filólogos apuntan que el nombre del municipio procede del latín area canda («área blanca»). Existen textos romanos de Ptolomeo donde se citan varias ciudades como asentamientos prerromanos —carpetanos, concretamente— entre los que se cita Alternia, que algunos identifican con Arganda. La hipótesis que sustenta la relación entre Alternia y Arganda es la relación de dieciocho ciudades que en el siglo II d. C. describe Ptolomeo, pero no existe ninguna evidencia arqueológica o epigráfica que nos afirme que tenga una relación directa con Arganda. Existe un resto romano que nos habla del culto a las «ninfas varcilenses», que apareció junto al manantial de Valtierra, pero esta denominación para las tierras argandeñas quedó casi descartada ya que las ninfas en el mundo romano no eran más que divinidades de los manantiales y cumplían un sentido religioso de protección del agua.
Sin embargo, la mayoría de indicios indican a que se trata de un topónimo anterior a la dominación romana, cuyo origen se remonta a la época hispano-celta. Hombres importantes que así opinaron fueron Ramón Menéndez Pidal y Abraham Ortelius, cartógrafo y geógrafo flamenco al servicio de Felipe II, quien identifica Arganda con la 'Uriaganda' celtibérica, que significa 'terreno de las aguas'.
Arganda del Rey está, en parte, englobado dentro del parque regional del Sureste, ocupando la zona sur, oeste y noroeste y haciendo de límite el propio casco urbano. El objetivo de la denominación del parque es proteger los elementos y ecosistemas de la fauna, la flora, el paisaje o el agua, y a su vez disminuir los niveles de contaminación atmosférica, acústica y del suelo. La vegetación autóctona de Arganda soporta bien las condiciones de sequedad y evaporación existentes, gracias al clima mediterráneo continentalizado. Dentro de estas especies destacan el encinar, que se sustituye por el quejigar, en las zonas de pendientes y barrancos donde existe mayor humedad. Se puede considerar al encinar como prácticamente desaparecido como bosque en el municipio. El coscojar se distribuye por el sur del municipio mientras que el esparto es una de las especies que representan la última fase de degradación de los encinares, coscojales, etc.
La vegetación existente en la actualidad se reduce principalmente a cultivos de secano, zonas de repoblación forestal y diversos tipos de matorral. Las especies arbóreas más abundantes son los pinares de repoblación, siendo el más importante la Dehesa del Carrascal. Los chopos, fresnos y olmos son las especies predominantes en los sotos fluviales. Cabe mencionar el terreno, que tiene una alta calidad agrícola y una elevada densidad de hábitats faunísticos. En los últimos años, sin embargo, los parajes naturales de Arganda han sufrido agresiones. El caso más destacado es el de la campiña de olivos y viñedos, la mejor tierra de Arganda, hoy sustituida en gran medida por el polígono industrial. En menor medida las vegas de Valtierra, Vilches y la Dehesa del Carrascal. A modo de anécdota cabe mencionar la pérdida de una tradición que desapareció hace no demasiados años y que consistía en ir a pescar y a bañarse al Jarama. Algo que hoy en día, salvo rara excepción, no sucede.
Fuente: Wikipedia