Situado en la calle Sierra Vieja número sesenta y ocho de Madrid es un local amplio con terraza exterior y servicios adaptados a personas de movilidad reducida, no cuenta con barra y si mesas altas y bajas en el interior. El café es bueno y a un buen precio. El trato del personal es bueno, aunque a veces da la sensación de que alguno se dedica a una determinada zona del local y no a todo el local.