Durante la cuaresma del año dos mil diecinueve la Hermandad de los Gitanos, con sede canónica en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y San Luis Obispo de Madrid se abrían las puertas para el rezo del Viacrucis externo por las calles de la feligresía, acompañado musicalmente por un trío de cámara.