La Universidad de Alcalá, Universidad Complutense o Universidad Cisneriana (Complutensis Universitas) fue la universidad que existió en la localidad española de Alcalá de Henares (perteneciente actualmente a la Comunidad de Madrid), desde su fundación por el cardenal Cisneros en 1499 hasta su traslado a Madrid en 1836. Durante los siglos XVI y XVII se convirtió en el gran centro de excelencia académica.[1] En 1777, se la separó física y orgánicamente de su Colegio Mayor de San Ildefonso y se pasó a denominar Real Universidad de Alcalá, con sede en el antiguo edificio del Colegio Máximo de los Jesuitas de Alcalá de Henares. En 1836, la universidad se integró junto con las enseñanzas de los Reales Estudios de San Isidro y el Real Museo de Ciencias Naturales de Madrid en una única institución, creando así la Universidad Central de Madrid, que, con el paso del tiempo, se convirtió en la actual Universidad Complutense de Madrid.
El 20 de mayo de 1293, el rey Sancho IV de Castilla otorgó licencia al arzobispo toledano García Gudiel para crear un Studium Generale (Estudio General, como entonces se denominaban los estudios universitarios) en Alcalá de Henares, "con las mismas franquezas para los maestros y escolares, que estaban concedidas al Estudio General de Valladolid". Estos estudios, si bien de manera bastante modesta, pervivieron a través del tiempo hasta enlazar con la refundación cisneriana. El 17 de julio de 1459, el papa Pío II otorgó una bula, solicitada por el arzobispo Alonso Carrillo de Acuña, "para la erección de tres Cátedras de Artes y Gramática en este estudio de Alcalá" en unas casas contiguas al convento de San Francisco, después denominado de San Diego. Estas últimas cátedras, susbsistentes de aquel Estudio General del siglo XIII, fueron integradas por Cisneros en la "nueva" universidad.
Fuente: Wikipedia