La Santa e Insigne Catedral-Magistral de los Santos Justo y Pastor es una iglesia catedralicia de culto católico dedicada a los Santos Justo y Pastor. Está situada en el distrito centro de Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid, España), en la plaza de los Santos Niños.
La catedral es el principal templo de la diócesis de Alcalá de Henares, sede del Obispo, así como del Cabildo catedralicio. Data de 1514 y presenta un marcado estilo gótico isabelino. Es, junto con la iglesia de San Pedro de Lovaina (Bélgica), el único templo en el mundo que posee el título de Iglesia Magistral, lo que suponía que todos sus canónigos debían ser doctores en teología.
La historia del templo se remonta a la Hispania romana, a la llamada Gran persecución de los cristianos durante el gobierno de Diocleciano (284–305). En ese contexto se produce, según la leyenda, el martirio de los Santos Justo y Pastor que, con siete y nueve años de edad, son ejecutados en 304 en las afueras de Complutum por su oposición a rehusar del cristianismo.
En el lugar donde fueron ejecutados, y con el cristianismo dominando en el imperio, se levanta una capilla para albergar sus restos en 414. Durante el periodo visigodo se convirtió en catedral, y sus obispos aparecen en los distintos concilios de Toledo desde el siglo VI. En el año 1053 Alcalá (o más bien el castillo de Alcalá la Vieja) fue conquistada por Fernando I de León. Al año siguiente los musulmanes la reconquistan, destruyendo como represalia la catedral, obligando a los mozárabes a trasladarse a Guadalajara y siendo enviados los restos a la actual provincia de Huesca, hasta que en 1118 se reconquista la ciudad y el templo se reconstruye en 1122. Sin embargo, el arzobispo de Toledo Raimundo de Sauvetat consigue, gracias a su amistad con el papa Urbano II que no se restituya la diócesis de Alcalá, y obtiene en 1129 la donación de Alcalá y sus tierras al arzobispado de Toledo de parte de Alfonso VII.
El arzobispo Carrillo (1446–1482) reconstruye la iglesia y la eleva a la categoría de colegiata. En la época del Cardenal Cisneros (1495–1517) se la otorga el título de "Magistral" y se proyecta el actual edificio, construyéndose entre 1497 y 1515 en un estilo gótico típico de esa etapa. La portada presenta rasgos flamígeros; la torre se construye entre 1528 y 1582, recibiendo su aspecto actual en 1618, mientras que el claustro procesional y la capilla de San Pedro se incorporan en el conjunto en el siglo XVII.
Las trazas del edificio correspondieron al arquitecto Pedro Gumiel, que contó para dirigir las obras con Antón Egas y Enrique Egas, realizándose entre 1497 y 1514. La torre, comenzada por Rodrigo Gil de Hontañón en 1528, se continuó en 1582 por Argüello y se terminó en 1618 por Nicolás Vergara el Mozo
El exterior del templo es sencillo y austero. Las paredes están cubiertas por esgrafiados de tipo segoviano. Destacan la portada de la fachada occidental, de estilo gótico florido, en cuyo medallón central se representa a san Ildefonso; y la alta torre, de 62 metros de altura, obra de Rodrigo Gil de Hontañón y Rodrigo Argüello, de estilo herreriano, es cuadrangular en su base y está coronada por un chapitel madrileño con los clásicos adornos de bola, veleta y cruz.
El interior del edificio está dividido en tres naves, cubiertas por bóvedas de crucería apoyadas sobre pilares fasciculados. La forma general del edificio se asemeja a la tradicional planta de cruz latina con marcado transepto. El edificio entero sufrió mucho en 1936 durante la guerra civil española, y se perdieron innumerables obras de arte y objetos de gran valor histórico, devocional y sentimental. Actualmente el templo alberga, aparte de sus funciones religiosas, un centro de interpretación y el museo catedralicio.
Fuente: Wikipedia